Las estrellas de mar.

por chamlaty

Si de repente nos baja la  autoestima profesional en nuestras actividades, no dudar en automedicarse y leer en voz alta esta historia después de cada comida.

Cuentan que un hombre paseaba meditabundo por una playa desierta cuando, a lo lejos, divisó a otro hombre que constantemente se agachaba y recogía algo de la arena, para a continuación arrojarlo al mar. Una y otra vez lanzaba cosas al océano.

Sorprendido y curioso ante este comportamiento el hombre se acercó para comprobar que era aquello que lanzaba al mar. Al llegar a su altura vio como lo que aquel hombre recogía con insistencia eran estrellas de mar. Pero al mismo tiempo observó que por cada estrella que el hombre devolvía al mar, las olas devolvían a la playa cientos de ellas.

Confundido ante lo inútil del trabajo, el paseante se acercó hasta el hombre y le dijo: -Buenos días amigo. Me pregunto qué está haciendo.

-Devuelvo estas estrellas de mar al océano. Ve, en este momento la marea está baja y todas estas estrellas quedan en la playa. Si no las devuelvo nuevamente al mar se mueren.

-Ya entiendo- respondió el primer hombre- pero en esta playa hay miles de estrellas. Es imposible devolverlas todas, son demasiadas. Además, seguramente esto pasa en cientos de playas como esta a lo largo de toda la costa. No se da cuenta que no cambia nada.

El lugareño sonrió, se agachó nuevamente para recoger una estrella más, la miró y la lanzó nuevamente al océano con fuerza mientras le respondía: -¡Para esta sí cambió algo!

 

«Hay personas que siempre dicen que no a cualquier propuesta y responden “no se puede”, “es muy complicado”, etc. Suelen ser personas conservadoras, temerosas de los cambios, a las que les asusta la innovación. También puede tratarse de personas que no tiene motivación más allá de lo que hacen, no quieren comprometerse y evitan toda exigencia. 

Sin embargo, en nuestra vida se producen crisis que implican que se produzcan inexorablemente cambios. Generalmente, nos resistimos a esos cambios y, por eso, no logramos administrarlos. 

Todo cambia, toda la vida se compone de cambios. Deberíamos, por tanto, de gestionar los mejores cambios en nuestra vida. 

El primer cambio es el más difícil, el segundo es más sencillo… Un pequeño cambio trae tras de sí una catarata de cambios». 

Bernardo Stamateas. «Nudos mentales». 

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